DICOTOMIAS POLITICAS

El progreso recala en la economía, sociedad y culutura. Mi visión trata de dar un enfoque parcialmente progresista a un todo. Si el mundo es cambiante y dinámico hemos de progresar y caminar con él. El mayor problema de la humanidad es la desafección contínua entre el medio y el hombre. Mi dicotomía pasa por adelantarnos ¿quién rompe el equilibrio el medio o el hombre?. A partir de aquí las ideas... sin politica no hay ideas o sin ideas no hay politica. Dicotomías y más dicotomías.

martes, 12 de agosto de 2008

El bello desorden


Sin duda, una de las grandes frustraciones que he adquirido en mi educación, ha sido, las grandes reticencias al desorden. El otro día, vagando por mi alcoba, observé una cosa muy curiosa. El desorden que habitaba en sus muros era colosal, pero tras un largo rato observando, el desoren que allí existía era bello, muy bello. De repente, se construyó un universo tan anárquico como exuberante. En él había lápices de colores colocados de forma dispar, otros cruzándose y otros perdidos por las esquinas de la mesa. Sin duda estos, mostraban un exultante arco iris desproporcionado y antismiétrico, nada parecido al de Alicia en el país de las maravillas. Por otro lado discos y más discos, que jugaban a ser planetas, algunos más vistos y otros más recónditos, cada uno de ellos jugando su papel de forma descarada y oportuna. Los folios escritos también formaba parte de este único entorno, folios escritos, unos en azul y otros en negro, junto a estos, también había cándidos dibujos de un crío que pensó plasmar su arte mediante rayajos a un solo color, que trazados más libres, manifestaban libertad a raudales. ¡qué belleza¡. En ese universo no podía faltar las naves espaciales, dos cenirezos. Uno de forma irregular que pisaba algunos folios y otro enorme que sumergía en la esquina dando la sensación que el vuelo comenzaría pronto. Por otro lado, calcetines en el suelo, estos muy sugerente, sin duda hacían saber la existencia humana. Libros en la silla, cajones entreabiertos, persiana medio bajada, donde la entrada del sol era minimizada por las aperturas de las persianas. De repente, se construyó un mundo, en unos metros cuadrados. Inexorablemente la mano del hombre lo destrozó, ese mundo se vino abajo, por la premisa del orden. El hombre, hace y deshace a su gusto, pero mientras duró fue muy bello. Tan bello, que soñé con la impertérrita permanencia de ese mundo. Nada más lejos de la realidad, el trapo,el cepillo y la fregona, arrasaron con esa geometría anárquica y desordenada, rompiendo la esencia de lo fascinante.
PD. Un brindis por la permanencia de las cosas.

2 comentarios:

Sinpatria dijo...

El perfecto desorden existe desde los origenes de la existencia del universo. Cuando una gran explosión dispersó todo de forma aleatoria (o no, quien sabe) y nos colocó este planeta de agua. Eso me ha sugerido su artículo señor Fonts.

fonts dijo...

muy Darwinista, sin patria... como le escuche el clérigo parecerá que para usted el universo es una casualidad... que miedo. Saludos. Me gustan las teorías evolucionistas más que las divinas....