No hace mucho tiempo, hice una recalcitrante defensa de los valores de Barack Obama. Esta defensa, coincidía con unos ''malditos'' tiempos. Me refiero a los bombardeos de Gaza acontecidos hace unos meses. En plena vorágine de éxito Obaminiano, cierta persona frenaba en seco el gran acontecimiento de Obama for president. Más o menos, venía a señalar, la indolencia de Obama ante los ataques de Israel a Gaza. Pasado el tiempo me reafirmo. El movimiento se hace al andar. Hoy se ha producido una declaración histórica. Obama ha tildado de intolerable la situación de los palestinos. Y habla de respeto mutuo entre el mundo musulmán y Occidente. Efectivamente, esta situación es histórica. La tónica de las últimas décadas ha sido la posición firme y contundente de la administración americana en pro de los intereses judíos. Ahora, no sabemos si es de una forma taimada. Pero lo realmente esperanzador es el cambio en el discurso. Este hecho puede significar partir de cero, para ello habrá que olvidar por todas las partes. El futuro es algo que nos pertenece a todos. Y como tal hemos de sembrar juntos para recoger todos. Es un interés común que caminemos en una senda de concordia y respeto entre todas las culturas del mundo. No creo que esto vaya a significar un ninguneo al poder fáctico judío. Pero lo que Obama empieza a construir hoy es una manera diferente de plantear soluciones. Para ello se reconoce el problema y se lanzan puentes, posteriormente el futuro dirá...
Definitivamente, nada más que por el intento y el voluntarismo, el efecto Obama mereció la pena.
Un saludo
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