DICOTOMIAS POLITICAS

El progreso recala en la economía, sociedad y culutura. Mi visión trata de dar un enfoque parcialmente progresista a un todo. Si el mundo es cambiante y dinámico hemos de progresar y caminar con él. El mayor problema de la humanidad es la desafección contínua entre el medio y el hombre. Mi dicotomía pasa por adelantarnos ¿quién rompe el equilibrio el medio o el hombre?. A partir de aquí las ideas... sin politica no hay ideas o sin ideas no hay politica. Dicotomías y más dicotomías.

jueves, 25 de septiembre de 2008

La música cambiará para siempre.



Acertó Beethoven en su estreno de la novena sinfonía. La música cambiará para siempre. Dicen, que existen mozartianos o bethovenianos, yo les digo que aquí las dicotomías no sirven. En este caso, podría usarse un símil como peldaño y torre. He repasado el mapa sinfónico del compositor de Bonn. Y he llegado a una conclusión demasiado rotunda y ojalá precipitada (llevo tiempo llamando a las puertas de Wagner), la música a lo largo de su historia, tocó techo con el estreno de la novena sinfonía, porqué no decirlo, acaricio el cielo. Decir, de todas las sinfonías, cual es la mejor es un poco contraproducente, todas ellas se retroalimentan. Su música es puro estado de ánimo. Paso de encajarlo con el romanticismo. No obstante se puede entender éste, como la expresión de sentimientos que conducen al ánimo, es decir las apetencias acerca de las cosas. Pues sí, etapa romántica. Pero hay tantas diferencias, que se me hace ininteligible ponerme en cada sinfonía, a encajar su obra. Que conste que lo encuentro absurdo. Que contrastes, se pasa de la explosión rozando el delirio pasando al trasalado de sutiles notas, notas moribundas, notas que vuelan, pero con un vuelo ramplón. Muy sutil. Esa cadencia me hace flotar. Flotar en las nubes. En esas nubes que se dedican a pasear por el mundo. Esas nubes que todo lo ven, pero que vagan por el cielo presurosamente. Fascinante: odio, rencor, euforia, delirio,nostalgia, rabia, complacencia, resignación, rebeldía, frialdad, pasotismo, fogosidad.... Tantos epítetos, que en una sola pieza musical son capaces de comprimirse. El mundo está lleno de contrastes, he ahí la dificultad, hacer que todos convivan en paz y libertad. Beethoven, nos saca a paseo. He descubierto el cosmos¡¡¡¡ El origen de la vida puede resultarnos útil con la novena sinfonía. Eso si nada de redentores. Creamos en el big bang, primero la explosión y luego la vida. La autosuficiencia del compositor, nos libró de algo muy sano, evitar óperas infumables repletas de mármol, pueden resultar empalagosas. Pero no, solo una ópera¡¡ Fidelio. Y poco atractiva. Mejor centrarse en la vida del abeto o mirar las copas de los pinos. He de rendir homenaje de gratitud al patrimonio musical que convive en los estantes de mi alcoba. Hoy por hoy no tengo ninguna pretensión que me aleje de mi equipo y de su música. Me conformo con avituallas en la despensa, no necesito más bienes materiales. No codicio más. Solo se requiere tener ganas de imaginar (da igual tener la mente tranquila o turbada). A volar¡¡¡

P.D Al genio no le hacen falta medios para expresarse si no los tiene los inventa.

1 comentario:

Sinpatria dijo...

El mundo se está quedando sin genios: Einsten murió, Beethoven quedó sordo y a mí me duele la cabeza.