Asumo que esta entrada puede estar manchada por una parcialidad mediática que puede ensuciar el contenido de la misma. Pero no. El ambiente dentro de las bases socialistas no es el más apropiada, si tenemos en cuenta que el debate interno es sano. Si hay algo que enriquezca a una formación política es el debate interno, las discrepancias y tirarse los platos. Pero no. El Partido Socialista que hoy nos dirige José Luis Rodríguez Zapatero ha roto los esquemas. Ha quebrantado algo que por todos estaba muy asumido. Si ha habido un grupo mediático al que a lo largo de la historia ha habido que proteger ha sido el Grupo PRISA. Zapatero ha movido unas aguas que nunca se debían haber tocado. De ahí que no quede esperar otra reacción que la profunda disconformidad de tantos y tantos militantes y adeptos al proyecto socialdemócrata. Seamos conscientes de esta afirmación, el grupo PRISA es más que un grupo mediático, ¿dónde esta el problema? Si tenemos en cuenta que los grupos de presión forman parte de la vida política, no debe existir ningún problema. Un ejemplo, la Secretaria de Estado de Comunicación, Nieves Goicoetxea fue encargada de la corresponsalía política de la Cadena SER. Es evidente el nexo que puede existir en lo que se puede resaltar como un proyecto común. Pero los tiempos han cambiado. Zapatero ha hecho nuevos amigos y desprecia al pasado del entorno de su partido. Ha roto filas y se dedica convocar consejos de ministro en pleno mes de agosto con urgencia. Había que licitar la TDT de pago y premiar a los nuevos amigos de Mediapro. Entiendan la irritación del grupo PRISA. No cuadran los esquemas. Esto es inexplicable. He llegado sentir verguenza ajena viendo a Pedro Jota haciendo afirmaciones y editoriales jactándose de la valentía e integridad de Zapatero, a río revuleto ganancia de pescadores. No puedo evitar mi irritación. Más adelante iré esbozando algunas de las durísimas y entendibles editoriales de EL PAIS. En el fondo, tras estas actuaciones del presidente, se pone de manifiesto un gran complejo, barrer con la historia de Felipe González. En fin lamentable....
P.d Se añora la vieja guardia.
Un saludo
